¿Qué pruebas podría necesitar?

Es probable que deba realizarse una o más de las siguientes pruebas:

• Análisis de sangre

• Análisis de orina

• Biopsia y aspirado de la médula ósea

• Pruebas de diagnóstico por imágenes

Análisis de sangre

Es probable que le hagan análisis de sangre para detectar signos de mieloma múltiple. Estos análisis pueden incluir los siguientes:

• Niveles cuantitativos de inmunoglobulinas (anticuerpos) en suero. El proveedor de atención médica revisará los niveles de distintas inmunoglobulinas (anticuerpos) en la sangre. Las inmunoglobulinas son proteínas producidas por las células plasmáticas. En la mayoría de los casos, este tipo de cáncer provoca un aumento del nivel de una clase determinada de inmunoglobulinas. También puede hacerse un análisis en sangre u orina llamado análisis de cadenas ligeras libres en suero. Con este análisis, se buscan proteínas determinadas.

• Electroforesis de proteínas en suero (SPEP, por su sigla en inglés) y electroforesis con inmunofijación en suero (SIFE, por su sigla en inglés).  Estos análisis se hacen en muestras de sangre para verificar qué tipo de inmunoglobulina producen las células cancerosas y en qué cantidad. La inmunoglobulina que más se suele producir se conoce como proteína M.

• Hemograma completo (HC) con diferencial. En este análisis se revisan las cantidades de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre. Las células del mieloma suelen desplazar las células normales de la médula ósea, que es donde se producen los glóbulos nuevos. Esto puede generar niveles bajos de glóbulos normales.

• Análisis bioquímicos de la sangre. Se hacen para medir los niveles de determinados minerales y de otras sustancias químicas en la sangre. Con estos análisis, el proveedor de atención médica obtiene un panorama de cómo están funcionando los riñones y el hígado.

Análisis de orina

• Análisis en muestra de orina de 24 horas. A menudo, pueden encontrarse en la orina las inmunoglobulinas producidas por las células del mieloma. Es posible que el proveedor de atención médica le pida que recolecte toda la orina producida en un período de 24 horas. Luego, analizará la muestra mediante electroforesis de proteínas en orina (UPEP, por su sigla en inglés) y electroforesis de inmunofijación en orina (UIFE, por su sigla en inglés). También se hace un análisis de proteínas totales para medir la cantidad total y el tipo de proteínas en la muestra de orina de 24 horas.

• Análisis de orina. La presencia de determinadas sustancias químicas y proteínas en la orina puede significar que tiene problemas en los riñones. Es posible que el proveedor de atención médica le revise la orina para detectar estos problemas.

Biopsia y aspirado de la médula ósea

Estas pruebas se hacen para buscar células cancerosas en la médula ósea. Estos dos procedimientos se usan para examinar la médula ósea y a menudo se hacen al mismo tiempo. Primero, el proveedor de atención médica limpiará la zona y, con una aguja pequeña, colocará anestesia local en la zona de la parte posterior del hueso de la cadera (pelvis). Con esto se adormece la zona. En el aspirado de la médula ósea, se introduce una aguja fina y hueca en la cresta superior del hueso de la cadera (cresta ilíaca posterior). Luego, se conecta una jeringa para succionar (aspirar) una muestra de sangre y células de la médula ósea. Por lo general, luego se hace una biopsia de médula ósea. En una biopsia, el proveedor de atención médica usa una aguja más grande para extirpar un centro pequeño de hueso y de médula ósea del hueso de la cadera.

Las muestras de médula ósea se envían a un laboratorio. Un patólogo examina al microscopio la médula ósea, la sangre y un trozo pequeño de hueso para verificar si hay células anormales. También se hacen análisis de laboratorio especiales en las muestras. Entre estos análisis, se incluyen la inmunohistoquímica (IHC, por su sigla en inglés), la citometría de flujo, el análisis citogenético (cariotipo) y la hibridación fluorescente in situ (FISH, por su sigla en inglés). Estas pruebas permiten a los proveedores de atención médica obtener más información sobre los cambios en los genes y en las proteínas en las células del mieloma.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Es posible que el proveedor de atención médica también le pida otras pruebas de diagnóstico por imágenes para buscar un mieloma múltiple. Es probable que deba realizarse una o más de las siguientes pruebas:

• Radiografías óseas (estudio del esqueleto). Se pueden hacer radiografías periódicas de los huesos para detectar daños causados por un mieloma.

• Resonancia magnética. En esta prueba se usan imanes potentes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de la médula ósea y de otros órganos. En las resonancias magnéticas, se pueden observar más detalles que en otras pruebas de diagnóstico por imágenes. Se usa para medir el tamaño del tumor.

• Tomografía computarizada. En una tomografía computarizada, se toman radiografías desde muchos ángulos a fin de generar imágenes transversales muy detalladas de los órganos y ver zonas anormales o tumores en los tejidos blandos.

• Exploración por TEP o TEP/TC. Para esta prueba, se inyecta un azúcar radiactivo en la sangre. El azúcar tiende a acumularse en las células cancerosas. Con una cámara especial se observa en qué partes del cuerpo hay más azúcar acumulada. La imagen de una TEP no es muy detallada, pero permite ver posibles zonas de cáncer en todo el cuerpo. Actualmente, hay muchas máquinas que permiten hacer una exploración por TEP y una tomografía computarizada al mismo tiempo. Esto se conoce como TEP/TC.

Obtención de los resultados de las pruebas

Pregúntele al proveedor de atención médica cuánto tiempo le tomará obtener los resultados de las pruebas. Consulte cómo puede conocerlos. ¿Llamarán a su teléfono? ¿Debe programar una cita?

El proveedor de atención médica hablará con usted sobre otras pruebas que pueda necesitar si se detecta un mieloma múltiple. Asegúrese de entender los resultados y el seguimiento que debe tener.