¿Qué es el mieloma múltiple?

El cáncer se produce cuando las células comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.

El mieloma múltiple es un cáncer que comienza en las células plasmáticas de la médula ósea. Las células plasmáticas son parte del sistema inmunitario. Suelen producir proteínas llamadas anticuerpos (inmunoglobulinas) que combaten las infecciones. La médula ósea es el tejido esponjoso y que está dentro de algunos huesos donde se producen los distintos glóbulos.

Con el mieloma múltiple, las células plasmáticas anormales se multiplican descontroladamente. Estas células se conocen como células de mieloma. Se acumulan en la médula ósea y desplazan a los glóbulos normales. Pueden formar tumores en los huesos llamados plasmocitomas. Dañan a los huesos y los hacen más débiles.

Algunas personas solo tienen un tumor óseo. Se llama plasmocitoma solitario o aislado. Con más frecuencia, las personas tienen tumores en muchos huesos distintos. Esto se llama mieloma múltiple.

¿Quiénes están en riesgo de tener mieloma múltiple?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar.

Algunos factores de riesgo del mieloma múltiple son los siguientes:

• Ser mayor de 65 años

• Ser afroamericano

• Ser hombre

• Antecedentes familiares de mieloma múltiple

• Exposición a niveles altos de radiación

• Exposición a algunas sustancias químicas, como el benceno y algunos pesticidas

• Obesidad

• Antecedentes de algunas enfermedades de las células plasmáticas

Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de tener mieloma múltiple y pregúntele qué puede hacer al respecto.

¿Puede prevenirse el mieloma múltiple?

No hay una forma segura de prevenir el mieloma múltiple. Pero algunos factores de riesgo pueden controlarse para reducir el riesgo. Por ejemplo, limite la exposición a las sustancias químicas y protéjase contra ellas, y mantenga un peso saludable.

¿Cuáles son los síntomas del mieloma múltiple?

Al principio, el mieloma múltiple no suele causar ningún síntoma. Cuando sí causa síntomas, estos dependen de la ubicación del tumor o los problemas que causa.

Las células del mieloma pueden acumularse en la médula ósea y desplazar a las células sanas. Esto puede causar lo siguiente:

• Debilidad, cansancio o falta de aire por la falta de glóbulos rojos (anemia)

• Infecciones frecuentes por tener un sistema inmunitario que se ha debilitado por la falta de glóbulos blancos (leucopenia)

• Sangrado y moretones que se producen fácilmente por el recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia)

Las células del mieloma pueden producir muchos anticuerpos (proteínas M) que hacen que la sangre esté muy espesa. Esto se conoce como hiperviscosidad. Aunque es poco frecuente, esto puede causar lo siguiente:

• Mareos

• Confusión

• Síntomas parecidos a un ataque cerebral, como debilidad de un lado y hablar arrastrando las palabras

• Daño en los riñones

El mieloma en los huesos puede causar lo siguiente:

• Dolor de huesos (con frecuencia, en la espalda, la cadera o el cráneo)

• Roturas (fracturas) en el hueso afectado

• Entumecimiento o debilidad en los pies o las piernas, si el tumor afecta los huesos en la columna vertebral

El mieloma también puede causar daño en los huesos. Esto causa la presencia de demasiado calcio en la sangre (hipercalcemia). El exceso de calcio en la sangre puede causar lo siguiente:

• Sensación de estar muy sediento

• Gran cantidad de orina

• Estreñimiento

• Dolor abdominal

• Somnolencia

• Confusión

• Pérdida del apetito

• Debilidad

• Náuseas y vómitos

Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Es importante consultar con un proveedor de atención médica si observa que tiene alguno. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el mieloma múltiple?

El mieloma múltiple puede diagnosticarse cuando consulta al proveedor de atención médica porque tiene síntomas. A veces, se detecta cuando hay resultados anormales en análisis de sangre o de orina que se hicieron por otro motivo, como un chequeo de rutina.

El proveedor de atención médica le preguntará acerca de la historia clínica, los síntomas, los factores de riesgo y los antecedentes familiares de enfermedades. También le hará una exploración física.

Es probable que deba hacerse una o más de las siguientes pruebas:

• Análisis de sangre

• Análisis de orina

• Radiografías

• Biopsia y aspirado de la médula ósea

Después del diagnóstico de mieloma múltiple, probablemente tenga que someterse a más pruebas. Estas pruebas permiten a los proveedores de atención médica obtener más información sobre el cáncer. Las pruebas de diagnóstico por imágenes sirven para identificar la ubicación y el grado de propagación del cáncer en el cuerpo. Estas pruebas se usan para determinar el estadio del cáncer. El estadio del mieloma múltiple es una medición de determinadas proteínas en la sangre y alteraciones genéticas en las células cancerosas. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.

Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento es más conveniente según ese estadio. Asegúrese de pedirle al proveedor de atención médica que le dé detalles del cáncer de una manera que usted pueda comprender.

¿Cómo se trata el mieloma múltiple?

Las opciones de tratamiento dependen de la cantidad de plasmacitomas que tenga, su ubicación, los síntomas, los resultados de las pruebas y el estadio del cáncer. El objetivo del tratamiento podría ser controlar el cáncer o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.

El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia y la terapia dirigida son tratamientos sistémicos cuando se administran en pastillas o en inyecciones. Puede recibir un tratamiento o una combinación de tratamientos.

El mieloma múltiple puede tratarse con lo siguiente:

• Supervisión activa

• Quimioterapia

• Terapia dirigida

• Inmunoterapia

• Radioterapia

• Trasplante de células madre

Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense en los beneficios y posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento? 

Los tratamientos contra el cáncer por mieloma, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden dañar las células normales. En consecuencia, puede haber efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. Los otros efectos secundarios pueden ser daño en los nervios, recuentos bajos de glóbulos, fatiga y posibles sarpullidos.

Hable con el proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Suele haber formas de controlarlos. Tal vez haya medidas que puedan tomarse y medicamentos que puedan administrarse para prevenir muchos de los efectos secundarios del tratamiento o mantenerlos bajo control.

Cómo lidiar con el mieloma múltiple

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.

Algunos consejos:

• Hable con sus amigos o familiares.

• Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.

• Consulte con un consejero.

• Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.

• Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.

• Mantenga una vida social activa.

• Únase a un grupo de apoyo para el cáncer presencial o virtual.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

• Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.

• Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.

• Haga ejercicio físico.

• Descanse lo necesario.

• Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.

• Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Es posible que le digan que llame si tiene algo de lo siguiente:

• Síntomas nuevos o que empeoran

• Signos de infección, como fiebre

• Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento

Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.

Información importante sobre el mieloma múltiple

• El mieloma múltiple es un cáncer que comienza en las células plasmáticas de la médula ósea. Las células plasmáticas son parte del sistema inmunitario.

• Con el mieloma múltiple, se pueden formar tumores en los huesos. Dañan a los huesos y los hacen más débiles.

• Algunas personas no presentan síntomas. Otras tienen síntomas que dependen de la ubicación del tumor. Pueden incluir dolor de huesos, debilidad, falta de aire, orinar mucho y mareos.

• Los factores de riesgo incluyen tener más de 65 años, ser afroamericano, ser hombre, tener obesidad y tener exposición a determinadas sustancias químicas.

• El tratamiento puede incluir supervisión activa, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y trasplante de células madre.

Próximos pasos 

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

• Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.

• Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

• Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

• En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

• Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

• Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.

• Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.

• Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.

• Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana.